Museo nacional de aviación
El Museo Nacional de Aviación está
ubicado en el antiguo Aeropuerto de Ilopango construido en 1940. En ese
entonces fue considerada la principal terminal aérea del país hasta finales de
la década de los setenta La antigüedad del edificio en donde se encuentra el
museo dice mucho de la historia de la aviación salvadoreña y del trabajo que ha
realizado la Fuerza Aérea en el país.
Debido a la imponente infraestructura,
su origen y la antigüedad del mismo, se le ha considerado Patrimonio Cultural
de El Salvador. Recortes de periódicos,
fotografías, pinturas y una impresionante colección de motores, armas, aviones
y documentos inéditos buscan dar a conocer los servicios que la institución ha
prestado en el país.
Entrar al edificio es retroceder en el
tiempo. Una enorme sala le da la bienvenida a los ahora turistas, quienes dejan
volar su imaginación y los recuerdos de hace más de 70 años se reviven. El guía turístico, un militar experto en
historia de El Salvador, inicia el recorrido llevando a los visitantes al
centro de la sala principal del museo. En el piso están dibujados los puntos
cardinales.
"La Rosa de los cuatro
vientos", así es conocida- dice el guía. Utilizada en aquel entonces para
generar una línea acústica con la cúpula, cuando una persona habla en ese
punto, su voz se escucha en toda la sala.
En Centroamérica, el museo es el único
que posee un centro de gravedad capaz de generar este especial sonido, que hace
70 años era utilizado para anunciar las salidas y las entradas de los vuelos, a
los pocos viajeros de esa época.
En esta área llamada "Sala de
pinturas históricas" las paredes también cuentan una parte de la historia.
Unos coloridos murales con pinturas y dibujos narran la evolución de la
aviación en el mundo y en el país.
La primera muestra la evolución del
hombre y su sueño por volar, por ello está plasmada la pintura de un globo,
elaborado en Francia en 1983 y utilizado como un elemento de estrategia de
combate.
Otras pinturas explican los primeros combates
aéreos en El Salvador, la leyenda griega de Dédalo e Ícaro (el primer hombre
que quiso volar), la primera guerra mundial, la evolución de la era espacial,
hasta narrar cómo está conformada la Fuerza Aérea en el país.
Un taxi aéreo de 1940 también es
exhibido en la sala principal del Museo. Era utilizado para transportar a las
personas que no podían viajar vía terrestre. Madera, lona y metal era los
materiales utilizados en ese entonces para su fabricación.
TRECE SALAS DE HISTORIAS
Recorrer cada una de las salas es
viajar en el tiempo. Cada época dejó una huella en la historia de la aviación
salvadoreña.
Las fotografías de personajes
históricos, los recortes de periódicos y otros documentos, donados en su
mayoría por militares y familiares de aquellos que sirvieron en la Fuerza
Aérea, transportan al visitante a los inicios del Aeropuerto Internacional de Ilopango,
a la Fuerza Aérea y al Museo.
En una pala de aluminio, de un
helicóptero UH-1N, está plasmada la historia de la Fuerza Aérea, desde los
orígenes de la aviación hasta el desarrollo de la misma.
El recorrido continúa cuando se visita
la segunda sala de exhibición. Las vitrinas guardan prendas de personajes
considerados como "Héroes de la Guerra de las 100 horas", bombas,
aeronaves (Mustang, Corsario y hasta aviones de fumigación), artefactos, armas
y otras indumentarias que se utilizó durante la guerra en contra Honduras en
julio de 1969.
La sala tres es un homenaje a todos los
militares que fallecieron en el cumplimiento del deber, desde gabachas, cascos,
armas, aeronaves en los que fallecieron y otros instrumentos utilizados durante
la guerra de las 100 horas.
Una vitrina muestra los cascos
militares utilizados durante el conflicto de 1980 a 1992. Es la primer
exhibición de la sala denominada "Campaña militar 1980-1992".
Además, esta sala custodia los
artefactos y las piezas de carácter militar que se utilizaron durante la guerra
civil en el país, como armas aéreas, piezas de artillería, armamento portátil y
más.
Otras salas muestran los uniformes
utilizados por la Fuerza Aérea desde su fundación, que son cambiados cada mes
para exhibir otros; diplomas y condecoraciones hechas a elementos de la FAS por
su participación en diferentes actividades dentro y fuera del país, que a la
fecha suman cerca de 50.
Un área está destinada especialmente
para que los visitantes experimenten la sensación de subirse a un helicóptero.
Las cabinas están iluminadas y las personas pueden hacer realidad el sueño de
estar en una cabina aeronáutica.
Para descansar y respirar un poco de
aire fresco está el mirador del antiguo Aeropuerto. En aquel entonces, al pagar
0.25 centavos de colón, podías permanecer ahí para despedir a los familiares y
amigos que estaban a punto de partir.
Hoy es un área de exposición de hélices
de aviones y otros accesorios, además se puede admirar la impresionante pista
de aterrizaje, que todavía aloja a antiguos aviones de la Fuerza Aérea.
Las últimas salas del Museo destacan la
creación de las unidades que nacen después del conflicto armado en El Salvador:
la Primera y Segunda Brigada Aérea; el equipo que lo conforman, el trabajo que
realizan y el equipo que utilizan.
El Museo espera inaugurar en los
próximos meses un avión que será utilizado como centro de cómputo, para que las
escuelas de escasos recursos puedan recibir clases en el avión restaurado.
Además, esperan abrir una sala para
exhibir videos y películas de la aviación salvadoreña. Al finalizar el
recorrido en esta área, esperan dar a conocer el trabajo que realiza la Fuerza
Aérea, además del patriotismo y los valores que fomentan.
Horario de Atención:
De Lunes a Domingo, de 9:00 a.m. a
12:00 pm y 2:00 p.m. a 5:00 p.m.
Costo: Adultos: $1. Niños: $ 0.50
Más información: 2250-0070
Cómo llegar: Bulevar del Ejército,
kilómetro 9 ½. Base Aérea Militar de Ilopango, San Salvador.

Se nota que es un museo muy interesante:)
ResponderEliminarEs muy interesante ,una gran labor dar a conocer la historia a traves de este museo ,muy buen trabajo
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